¿Por qué debo de vacunar a mi perro?

¿Por qué debo de vacunar a mi perro?

¡Hola a todos! En esta nueva oportunidad hablaremos de un tema que es consultado con frecuencia, y que a pesar de que se suele decir mucho al respecto, muy pocas personas ciertamente llegan a tener un conocimiento sólido.

Muchos dueños de mascotas, suelen dejar este tema a un lado, pues creen que la vacunación no es totalmente necesaria, o simplemente colocan una vacuna sin cumplir con el ciclo completo pensando que solo una podrá ser suficiente, también suelen buscar vacunas excesivamente accesibles sin saber la procedencia de la misma.

Por eso, el día de hoy decidimos plasmar todos nuestros conocimientos en este blog, para así ofrecer una guía de ayuda o asesoría más específica. Para ayudarte a cumplir con el verdadero plan de vacunación, y darle el cuidado que tu mascota merece.

¿Por qué debería vacunar a mi perro?

Sabemos que entre tantas enfermedades que afectan a nuestros perros, las mas frecuentes son parvovirus, rabia, moquillo o distemper, adenovirus, hepatitis canina y leptospirosis por lo mismo estas vacunas generan en el organismo inmunidad frente a ellas, estimulándolo para que produzca anticuerpos que luego actuarán protegiéndolo frente a futuras infecciones, ya que el sistema inmune podrá reconocer el agente infeccioso y lo destruirá.

¡Todos los perros, y los cachorros en especial, deben ser vacunados! Existen vacunas “básicas” obligatorias, para las enfermedades ya mencionadas y vacunas “no básicas” que tu perro puede o no necesitar dependiendo de su estilo de vida (como la enfermedad de Lyme).

Según nuevos estudios, se ha determinado que el numero de dueños que deciden vacunar a sus mascotas ha disminuido, lo que puede llegar a ser un riesgo, no solo para los peludos no vacunados, si no para los que están en su comunidad o frecuentan la convivencia con él.

¿Cuándo debe iniciar el esquema de vacunación de nuestro perro?

¿Cuándo se aplica la primera vacuna? ¿Y la segunda? ¿Con ponerle la primera ya esta inmunizado? ¿Después de la tercera necesitaría más vacunas? Estas son las preguntas que mas nos hacen los dueños de peludos.

Tranquilo que te las respondemos todas, la primera vacuna debe ser colocada a los dos meses de nacido, o un mes luego del destete, si no en la vacuna pueden influir los anticuerpos maternos que la harán perder efectividad. Es importante que durante el proceso de vacunación no expongas mucho a tu mascota al medio externo, hasta cumplir con su ciclo.

El segundo refuerzo es a los 21 días después, y el tercero igualmente a los 21 días de la segunda. Al cumplir los 6 meses, se aplica la vacuna antirrábica, y a partir de ahí se debe realizar refuerzos anuales para no perder efectividad y de esta manera podrás garantizar que tu mascota este bien protegida.

Y no, con la primera vacuna nuestros peludos no están totalmente protegidos, así que por nada del mundo dejes el esquema en la primera dosis, ya que prácticamente el proceso se detendría y contaría con la misma inmunidad que tenía al inicio. Para que se hagan una idea, la primera dosis protege un 33%, con la segunda se llega a un 66% de protección y con la tercera dosis se cumple el esquema de vacunación con 99% de inmunidad.

¿Cuáles son los riegos de no vacunar a mi mascota?

Ya sabes porque deberías vacunar a tu peludo, pero ahora te vamos a contar a que quedaría expuesto si decides no vacunarlo o no cumples con el esquema adecuadamente. Al no proporcionarle a nuestros peluditos la inmunidad necesaria quedan expuestos a enfermedades de alto o bajo riesgo, ya sea porque la enfermedad fue transmitida de manera directa por otro perro o por un medio de un vector como las garrapatas. Muchas de estas enfermedades son mortales. Es por esto que te hablaremos brevemente de ellas.

  • Parvovirosis

Esta es una de las principales y comunes enfermedades caninas, es importante acotar que no tiene cura, es altamente infecciosa y, en el 90% de los casos, resulta fatal si no se trata.

Esta afecta primero al revestimiento del intestino y luego se propaga mediante las heces infectadas, puede estar en nuestro calzado, ropa o suelo, no te queremos asustar, pero puede durar hasta CINCO MESES y generar fuertes brotes especialmente en mascota sin vacunar ya que son extremadamente propensos a enfermar y su salud se verá afectada rápidamente, incluso si se trata con líquidos y medicamentos.

Sus síntomas son los vómitos, letargo y una abundante, maloliente y sanguinolenta diarrea; su única prevención

+ es la vacuna si, así es la vacuna es lo único que puede salvar a tu perrito de sufrir esta terrible enfermedad, ya que no hay una cura, si no tratamientos constantes como medicamentos y constante hidratación para conllevar esta enfermedad y así evitar que decaiga.

 

  • Moquillo

Esta es una enfermedad vírica muy contagiosa que afecta a los ganglios linfáticos antes de atacar a los sistemas respiratorio, urinario, digestivo y nervioso, transmitiéndose fácilmente de un perro a otro a través de la saliva, la sangre o la orina. En este caso tampoco existe una cura y la enfermedad acaba con la vida del 50% de los perros infectados, a pesar de los tratamientos correctivos que puedan proporcionarse.

Sus síntomas son Letargo, tos, vómitos, diarrea y convulsiones, y como en este caso tampoco existe una cura, la mejor prevención sigue siendo nuevamente la vacunación de la mascota, ya que después de infectada, se tiene que empezar a suministrar tratamiento sintomático.

  • Leptospirosis canina

Esta es una enfermedad infecciosa de origen bacteriano que afecta a los órganos y el sistema nervioso. Se propaga mediante la orina de perros y ratas, y a través de aguas contaminadas, lo que significa que los perros corren el riesgo de contraerla cuando nadan en agua estancada o beben de ella, como por ejemplo en canales o estanques (especialmente tras periodos de inundaciones).

Sus síntomas son fiebre, temblores musculares, vómitos, diarrea, incremento de la sed, ictericia (insuficiencia hepática) y problemas respiratorios.

Una vez más, no hay nada que hacer, excepto vacunar a tu mascota para evitar que se contagie. La leptospirosis puede resultar letal en casos graves, incluso si el perro recibe antibióticos y líquidos.

¡Y también puedes contagiarte tú! En los humanos, se conoce como la enfermedad de Weil.

 

  • Hepatitis infecciosa canina (HIC)

La hepatitis canina es una enfermedad viral altamente infecciosa, la cual ataca a los riñones, los ojos y al revestimiento de los vasos sanguíneos. Esta se transmite a través de los fluidos corporales como la orina, la saliva, la sangre y las heces y puede durar hasta un año en el entorno, esperando a propagarse.

Sus síntomas pueden ser de leves a graves e incluyen fiebre, letargo, vómitos, tos, diarrea y dolor de estómago. Cuando la enfermedad se presenta de forma muy severa, puede saltarse estas primeras fases y atacar directamente al hígado, causando daños que ocasionarían convulsiones y provocarían un coma.

¿Como puedo tratarlo? ¡Si estas pensado lo mismo que yo, estas en lo correcto! La única manera para evitar estas enfermedades es vacunando a tu perro. Si se trata de un caso leve o moderado, puede que tu perro supere la enfermedad, pero en muchos casos graves es poco probable.

Las vacunas inmunizan a tu mascota de forma segura y efectiva, así que asegúrate de que tu perro esté protegido. POR FAVOR VACUNALO.

Me imagino, que a este nivel de la lectura ya te abras dado cuenta de que existe un factor en común, ¡y es que las vacunas son totalmente necesarias y vitales para tu mascota! Evítale un mal rato a tu cachorrito y bríndale una vida plena llena de salud y amor.

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