Los comederos de control de ingesta son recipientes que tienen un diseño irregular en la base que complica la glotonería. Su fondo no es plano, por lo que obliga al perro a coger los gránulos de pienso de forma individual o en pequeñas dosis, en vez de llevarse todo de un bocado.
Lo mejor de todos estos accesorios es que mantiene la mente de tu perro activa y no se acostumbre a un solo modo de comer.